Nuestra Historia
A la Cabeza desde 1932®
En México las primeras industrias sombrereras organizadas se formaron a principios del siglo XX.
Actualmente una de las más importantes por su calidad es la de Zumpango, Estado de México. Esta empresa se originó en la Ciudad de México en marzo de 1932, fundada por el señor Juan Víquez.
Su iniciación en Zumpango comenzó con la fabricación de sombreros de palma para personas de escasos recursos.
Los sombreros de algodón inician una nueva etapa en la historia de Sombreros Víquez, pues abrió las posibilidades de tener una gran cantidad de modelos, colores, adornos, acabados y telas que en las décadas pasadas era prácticamente imposible tener.
Todo esto comienza en los años 50's, donde surgieron los primeros sombreros combinados, los de Cinta de hilo pulido de algodón.
Para los años 70's, surgió otra importante innovación, consistente en la fabricación de telas de hilo pulido. Estas telas son hasta la fecha de mucho mejor acabado y resistencia que las lonas y son especialidad de Sombreros Víquez.
Muchas de las innovaciones que se han realizaron en esta empresa, fueron con el propósito de sustituir productos que en aquella época se comercializaban ilegalmente en México, como el sombrero Filipino de papel, Panamá o de Taiwan.
Con base a esta idea, fue como en 1976 se diseñó el sombrero BUDA DORADO, con un acabado nacarado, con una mejor tela, que fue la primera de hilo pulido en México.
Este sombrero se volvió tendencia desde la primera vez, un producto tan cuidado desde su concepción que se volvió un dolor de cabeza para la competencia al intentar clonar los acabados.
Para los años 80's ya era necesaria una expansión, por lo que Sombreros Víquez se volvió la primer fábrica en México con todos los procesos integrados, desde el hilo, tela, hormado hasta la pintura y sus acabados.